Saliendo por la calle Progreso desde la Petrolera, llegando a la transitada avenida Urano, se encuentra uno con el edifico azul y amarillo que es sede de la Universidad Villa Rica, una institución ya con varios años de experiencia en el puerto, que se pone a la par de otras tan importantes como la Universidad Veracruzana, o el Centro de Estudios Cristóbal Colón.
Sin embargo, sobre la Facultad de Odontología, destaca algo del todo sorpresivo: un espectacular que luce una mano robótica y una manzana, con la leyenda "Mecatrónica y Nutrición: Tec Milenio Veracruz".
“Competencia desleal” es un término fuerte, pero adecuado con el cual el Licenciado Antonio Rendón, Director del Área de Comunicación Social explicó al presencia del citado anuncio:
“¿Cuál es la necesidad de venir a poner ese letrero justo ahí? Ciertamente, es un intento de hacerse notar entre los estudiantes...”
En este caso específico, por ejemplo, sabemos que ni Nutrición ni Mecatrónica son carreras que ofrece la Universidad Villa Rica, por lo que todo aquel que estuviera interesado en ellas, se siente al momento atraído por semejante espectáculo.
“En la Universidad nos enfocamos en ofrecer aquellas opciones que tengan un campo de trabajo más o menos seguro aquí en el puerto.” declara Rendón “...En algún momento, Mecatrónica será tan normal como Derecho, pero por el momento, no hay planes a corto plazo de introducirla como una carrera, si no existe tanta demanda como se cree.”
De hecho, nos comentó que desde hace un par de años a la fecha, durante los tiempos de inscripción, han llegado jóvenes preguntando por esta carrera. Cuando se les responde que no se maneja en la Universidad y se les pregunta por qué les llama la atención, muchos han respondido cosas tales como: “Porque se ve chida” o “No sé, pero se trata de armar robots y cosas así”.
Ciertamente, la moda no es una justificación suficiente para abrir una carrera. Ya que, si bien hay carreras novedosas que llegan para quedarse, es necesario que pase un cierto timepo para asegurar que realmente hay un mercado serio y numeroso que se realmente se interese por la carrera.
Por otro lado, existe una competencia que si no es tan descarada, presenta ciertos aspectos que son igualmente agresivos.
El número de Universidades en la zona conurbada, es de cerca de 16, una cantidad que hasta hace algunos años, no era muy esperada. Muchas de estas, sin embargo, no tienen un compromiso del todo serio, siendo su principal interés atraer a tantos “clientes” como lle sea posible, por lo que ofrecen ofertas como descuentos de hasta el 50% en colegiaturas, o incluso se anula el pago de una inscripción. Todas estas opciones, en tiempos en que la economía está tan delicada, son más que atractivas para los estudiantes y sus familias.
Sin embargo, la calidad nunca está garantizada, ni siquiera una acreditación oficial.
“Son pocos los que realmente se preocupan por la certificación o los planes oficiales” nos dice Rendón “A la gran mayoría solo les importa el título, salga como salga.”
Y es que todo indica que estas instituciones de dudosa calidad, irán en aumento al ritmo que lo hace la población.
La UV, que debería ser la encargada de asegurar el estudio de la mayor parte de los veracruzanos, reduce sus lugares que ya de por sí son deficientes en comparación con el número de aspirantes, por lo que el estado no puede hacerse cargo de una cantidad de individuos que sigue subiendo.
“De los (pocos) planes buenos propuestos por Fidel Herrera Beltrán, existía uno para crear una nueva Institución Educativa del Estado, la cual nunca pudo ser puesta en marcha.” Esto se debe principalmente a los intereses que existen en torno al sector de la educación pública, que en los últimos años se ha corrompida y transformado en una especie de mafia, más que sindicato.
Es así, como unas cuantas organizaciones serias son las que educan a los profesionistas comprometidos del mañana.